Cada vez más familias prefieren prescindir de servicio doméstico
Antes de dejar Inglaterra para venir a República Dominicana, Bridget Wooding nunca pensó en la posibilidad de pagar un servicio doméstico. “Sencillamente, no era concebible. Pero me di cuenta de que aquí en la realidad es muy necesario, porque no puedes contar con todas las facilidades que tienes en un país desarrollado. Aquí es como más frágil en términos de acceso a los servicios”, refiere Wooding, quien se instaló en el país hace más de dos décadas, cuando vino a trabajar con organismos de cooperación internacional. Ver PDF
Y es que en Inglaterra, al igual que en otros países ricos las familias tienen acceso fácil a servicios como las guarderías para el cuidado de los hijos –en los mismos lugares de trabajo o en sitios privados–, así como a otras facilidades para realizar sus quehaceres domésticos. “Tú puedes tener una máquinas que te va a limpiar la alfombra, una que te va a lavar los trastes, lavadora y secadora, y puedes utilizar estos equipos en cualquier momento, porque no hay apagones, ni falta el agua y no es un asunto que hay que hacer manual”, refiere.
En estos países, donde el trabajo remunerado del hogar está bien regulado, no todas las personas están en condiciones de sufragar los costos de un servicio doméstico.
Si bien en República Dominicana prevalece la modalidad contratación del servicio del hogar denominado “Puerta Adentro” (con “dormida”), poco a poco se va observando una tendencia a prescindir de trabajadoras domésticas a jornada completa. Aunque laboren fuera del hogar o haya en la casa menores de edad, muchas familias prefieren repartirse las responsabilidades del hogar, pagarle a una persona para realizar tareas específicas, y adquirir lavadoras y secadoras más complejas. También deciden contratar servicios de comida a domicilio, según los testimonios de amas de casa.
¿Razones? El motivo principal es económico. Pero también hay quienes prefieren arreglárselas solos antes que compartir la intimidad familiar con una persona extraña. Otros optan por no tener servicio doméstico en casa por razones de seguridad.
“Llegué a pagar a las trabajadoras de mi casa alrededor RD$8,000 mensuales y RD$100 más por transporte cada semana. También les facilitaba alojamiento y televisión con cable, alimentación y acceso a medicamentos, porque soy médico”. Solangel (nombre ficticio) calcula en más RD$12,000 mensuales los gastos en que incurría para mantener un servicio doméstico fijo. Pero la situación económica le cambió, y aunque sus hijos aún son pequeños, desde hace cinco años contrata una señora que sólo va a su residencia dos días por semana.
“Yo me arriesgué y dejé a mis hijos solos. Caí en esa situación también por falta de confianza; tuve malas experiencias con cosas que se me perdían. Ahora trabajamos en grupo y no dependemos tanto de un personal externo”. Esta doctora y su esposo pagan un servicio de comida a domicilio que les cuesta más de RD$400 por día. Está convencida de que esto les simplifica la vida.
Verónica Ballester es psicóloga de profesión. Mientras estuvo casada y sus hijos eran pequeños, en su casa se pagaban RD$8,000 al mes a una joven que se encargaba de los quehaceres domésticos, a la que también se le costeaban los estudios, alojamiento y alimentación. Cuando la muchacha se marchó ya no contrató más personas a tiempo completo. Vivía sola con sus hijos y los ingresos del hogar se redujeron. Pagaba RD$500 para que le limpiaran la casa una vez por semana, mientras la niña cuidaba a los dos hermanos varones. Pero debido a la situación económica y a la falta de confianza ya no paga servicio doméstico. Cocinan en la noche y limpian los fines de semana.
Una experiencia similar relata la comunicadora Ángela Calvo: “Cuando los niños nacieron, tenía una persona que me ayudaba, a la que nunca consideré como una empleada, pero sí le retribuía su tiempo de trabajo. Llegó un momento en que no podíamos seguir pagando y mi marido y yo decidimos repartirnos los oficios”.
Calvo siempre ha trabajado fuera de la casa. De pagar por un servicio doméstico a tiempo completo durante más de 10 años, pasó a contratar a una persona para la limpieza que iba un día por semana. Ahora está sola y recibe comida a domicilio.
Vendrán cambios. “Todo el mundo en mi familia participa en las tareas del hogar, mi marido es el que cocina. Él es abogado y tiene cierta autonomía en su trabajo. Ana Vertilia es la presidenta de la Asociación de Comités de Amas de Casa. Tenía a dos personas en el trabajo doméstico. Pero ahora solo paga servicios ocasionales para tareas específicas. “Tú sabe cómo está el costo de la vida. Hay que pagar casa, teléfono, energía, y son tarifas altísimas. El servicio, aunque tú vayas forzado, ya tú lo vas simplificando”.
La gremialista dice que ante la crisis económica muchas familias han comenzado a recortar gastos y comienzan por el servicio doméstico, según ha podido observar entre las integrantes de la asociación que dirige. Explica, que además del salario que se paga, los costos del hogar se elevan en más de RD$2,000 cuando hay una persona trabajando de manera permanente en la casa. Esto es de acuerdo con cálculos que ha hecho la entidad.

La Asociación de Amas de Casa sostiene que el país debe adoptar medidas para adaptar la legislación nacional a lo que establece el convenio 189 sobre el Trabajo Doméstico. “Es hora de que la Secretaría de Trabajo ajuste a ese sector al régimen laboral que rige para cualquier empleado privado, y que se puedan tener las conquistas de seguro y pensiones”, refiere su presidenta de las amas de casa.
Propone que se forme una comisión constituida por la entidad que preside, la Asociación de Trabajadoras del Hogar, los representantes de los empleadores y el Gobierno, con miras a crear un ante proyecto de ley que regule al sector.
No obstante, reitera que no se puede ocultar que una vez regulado este mercado muchas familias no van a poder cumplir con las exigencias que se plantean para dignificar el oficio de las trabajadoras domésticas. “De hecho, ya estamos observando que la gente está buscando alternativas en sus hogares para prescindir del servicio doméstico, porque le teme a las demandas”, advierte su presidenta.
Con la adopción del convenio 189, habrá que regularizar el salario mínimo a pagar a las trabajadoras del hogar, mientras que el Estado dominicano deberá adoptar las medidas necesarias para asegurar que estas servidoras “disfruten de condiciones no menos favorables que las que se aplican a los trabajadores en general con respecto a la protección de la seguridad social, y esto incluye la licencia por maternidad, tal como lo establece la OIT en su resolución”.
Agencias de empleo
En el país operan agencias de empleo que ofrecen diferentes modalidades de servicios para el hogar. Unas solo ofertan personas para trabajos fijos, mientras que otras facilitan servicios ocasionales, en la mayoría de los casos, trabajos de limpieza profunda. Estas agencias le dan un entrenamiento especializado a las trabajadoras, las cuales también son sometidas a un proceso de depuración que abarca un examen físico y antecedentes judiciales.
La reconocida agencia de trabajo Doncella tiene alrededor de mil empleados de ambos sexos ara ofrecer servicios ocasionales en los hogares. A estas personas les paga salario de ley, seguridad social, vacaciones y sus prestaciones laborales, según explicaron ejecutivas de la empresa. Antes de hacer la contratación, quienes solicitan el servicio deben pagar una inspección para determinar la tarifa que le cobrarán una vez concluida la jornada. Esta empresa ofrece servicios en todo el país. Su sede central está en Santo Domingo y tiene una sucursal en Santiago.
En Santiago también funciona la llamada Agencia de Trabajadoras Domésticas, que solo facilita personas para trabajos fijos en el hogar a tiempo completo. Cobra una tarifa única de RD$2,000 a los que demandan el servicio. Pero los términos del contrato de trabajo se establecen entre el empleador y la trabajadora doméstica.
A los solicitantes se les envía el perfil de las candidatas por correo electrónico para que seleccionen la que prefieran, a fin de que quede claramente establecido lo que están solicitando. La agencia oferta la trabajadora y solamente entra en contacto de nuevo con quien solicita el servicio si pide cambiar a la persona contratada.
Pluriempleo
En la medida en que el trabajo doméstico se diversifica, las más empoderadas de las mujeres dedicadas al servicio van abandonando la modalidad Puerta Adentro (jornada completa) para realizar tareas específicas. De esta manera tienen mayor autonomía y pueden dedicar tiempo a sus familias u otros asuntos personales, a la vez que elevan sus ingresos. Las mujeres que hacen trabajos puntuales realizan labores de limpieza, lavado o cuidado de personas hasta en tres casas. Algunas trabajan solo tres días por semana y otras lo hacen por hora o por media jornada.
Andrea Torres tiene 49 años. Trabaja desde los 14, cuando su madre, también trabajadora doméstica la entregó a un primo “para que le ayudara a su esposa en la casa”. Está convencida de que su “tutores” eran personas muy buenas, sin embargo, explica que fue dos años después cuando la inscribieron en un colegio y que sólo pudo llegar hasta el octavo curso.
Cuando tenía 22 años trabajaba en una zona franca de San Isidro y sus ingresos alcanzaban los RD$4,000. Pero la empresa cerró y Andrea regresó a las labores domésticas. Hoy en día hace la limpieza en tres casas y cobra desde 500 hasta mil pesos por día de trabajo.
Principal fuente de empleo en AL
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), América Latina lidera el proceso de adopción del convenio 189 que establece medidas contra la desprotección y las malas condiciones laborales de las trabajadoras del hogar. Este organismo ha determinado que el trabajo doméstico es la principal fuente de empleo de las mujeres en la región, zona que cuenta con el mayor porcentaje de personas dedicadas al trabajo doméstico en el mundo. El convenio 189 fue adoptado por la Conferencia Internacional de la OIT el 16 de junio de 2011.
Fuente: La lupa sin traba
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